"No puedo", esa frase no existe
en mi vocabulario, dice Ale
Oscar Treviño Jr.
El otro sábado Alejandra Cortinas Figueroa, cumple 20 años y lo disfrutará acompañada de sus padres, de sus amigos y tendrá una fiesta con un "fara-fara" llamado "Los Bandoleros" de San Fernando, Tamaulipas en donde bailará hasta regeeaton.
Ale -como le gusta que le digan-, goza de una excelente salud, pese a que cuando nació sin brazos, ni piernas, un médico del Seguro Social pronosticó que no viviría ni 15 días.
Domingo Cortinas García y Blanca Estela Figueroa Martínez –sus padres-, a cada momento demuestran su cariño y el orgullo que se sienten por Ale y la felicidad aumenta porque el otro año corona un éxito más: será psicóloga.
"No puedo", esa frase no existe en mi vocabulario, dice Ale, mientras brillan sus ojos y esta dispuesta a enfrentar cada reto que la vida le imponga.
Superación/Ale, vence cada obstáculo que le pone la vida
Dios así lo quiso, sin
brazos y sin piernas
Oscar Treviño Jr.
Ale siempre sonríe, es probable que se enfade pero no lo demuestra, carece de brazos completos y piernas, pero nunca ha sido impedimento físico para superar los obstáculos que la gente le ha puesto, porque ella es capaz de hacer posible lo imposible.
A Alejandra Cortinas Figueroa, le encanta que le digan Ale y se nota porque sonríe y ¡vaya sonrisa!, porque como dicen los que la conocen y han intercambiado algunas palabras: "se va el cansancio, se quita la flojera, nadie puede decir, es demasiado trabajo por hacer.
¡Uno no sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta!, y Ale puede equivocarse y fallar, pero se levanta una y otra vez, es verdad que no tiene brazos, ni piernas, pero lo suple con un corazón que ya lo quisiéramos muchos.
¡Si Puedo!
"No puedo, esa frase no existe en mi vocabulario", dice Ale y vaya que desde que nació lo sigue demostrando.
Desde que estaba en el vientre de su mamá, cuando el doctor Martínez Orozco del IMSS, en el ultrasonido, nunca le dijo que su bebita no tenía completo los brazos y las piernas.
El 28 de mayo nace Ale y mientras su mamá se puso un poco malita por su alta presión, su padre recuerda que recibió una frase que lo lastimó, dicha por un médico a manera de resignación: "no se preocupe, al cabo la bebita no va a vivir ni 15 días".
Domingo que en ese entonces se dedicaba a la compra venta de vehículos con un poco de "ingleñol", luchaba por recuperar a su esposa y bebita, poco a poco a base de esfuerzo y empeño lo consigue.
Desde ese momento, los viajes eran constantes a Estados Unidos, uno para tratar de que ayudaran en lo posible a Ale y otro, conseguir dinero para apoyarles.
La abanderada
Ale recuerda que quería entrar a la escuela primaria y le correspondía la Francisco I. Madero de la Mariano Matamoros, pero la directora, así como parte del personal docente se negaba ¿cómo alguien así aprendería a leer y escribir?, ¡nunca va a lograr nada! –decían-.
La maestra Leticia Treviño convenció a sus compañeras diciéndoles "vamos a darle una oportunidad" y vaya que la aprovecha con inteligencia porque durante tres años consecutivos fue la abanderada.
"Pero no podría con el portabandera, mucho menos con el asta y la Bandera Nacional: ¡se caerá y no podemos permitirlo!" –decía el director-. Ale con su corto brazo portó la enseña tricolor con orgullo y se apoyó con sus prótesis las piernas.
"Nunca se me cayó la Bandera, no lo iba a permitir y además me sentía apoyada con los compañeros de la escolta. El resto de mis estudios de primaria lo pasé en el cuadro de honor".
El Reconocimiento
A los largo de su vida formativa y escolar, Ale ha recibido reconocimientos y uno de ellos dice a la letra: "El éxito comienza con la voluntad, piensa en grande y tus hechos crecerán. Tienes que estar segura de ti misma, porque la mujer que gana es aquella que confía en poder hacerlo"
Cuando se inscribe en la Secundaria Mercantil de Matamoros, de nueva cuenta a luchar y otra vez aparece en el cuadro de honor, superando la mecanografía, taquigrafía y contabilidad –los famosos cocos de materias-.
Siempre con la ayuda de sus padres tranquilamente supera la prepa Ricardo Salazar Ceballos y ahora en la Facultad de Enfermería estudia la carrera de Psicología y el próximo año se graduará siempre y cuando pase su última prueba: inglés.
Mejores Familias
Actualmente Ale trabaja en "Mejores Familias 3" del DIF Matamoros, en la unidad de "Destellos", que es una escuela para apoyar a los invidentes, con problemas de lenguaje, lento aprendizaje entre otras discapacidades.
En abril o marzo pasado –recuerda Ale-, Erick Silva Santos, presidente municipal llegó de visita: "Yo estaba haciendo practicas pero me siento muy integrada a los trabajos, en ese momento le pedí que estar dentro oficialmente y aquí estoy, de verdad con mi familia agradecemos al alcalde el empleo".
Precisamente en las festividades del "Día del Niño", todo el personal del DIF Matamoros hizo una fiesta y en Destellos Ale se disfrazó de gitana, con todo y velo, las arracadas y el vestido con holanes.
"Mi razón de vivir"
Blanca Estela Figueroa Martínez, es la madre de Ale, pero también es la mejor amiga y en pregunta por separado ambas concluyen en una misma frase "es mi razón de vivir" y Doña Blanca recuerda cuando le entregaron a su hijita y la acurrucó en su regazo.
"Mi esposo y yo nos preguntamos por qué a Ale le faltaban los bracitos y las piernitas pero hemos concluido en una frase: Dios así lo quiso y nosotros estamos en paz, es nuestra razón de vivir".
-¿Qué le da Ale? -Blanca responde en broma-.
- "Risa…preocupación…dolores de cabeza". -Ale protesta y ya en seriamente dice-: cariño…respeto…alegría, es mi mejor amiga y mi hija.
Sin dudarlo, Ale dice que es muy feliz porque lo tiene todo, se siente realizada, amada, apoyada y comprendida por sus padres.
-¡Cuál es el mejor regalo que has recibido?
-¡Mis padres –responde mirando a los ojos-, no hay otros padres como los míos. Si me dieran a escoger otro mejor regalo volvería a responder ¡mis padres!, una y mil veces: los amo.
Casi todo lo puede
De pequeña recuerda don Domingo, Ale estuvo en varios hospitales de Estados Unidos en terapia, porque la idea era que usara prótesis, pero además que aprendiera a valorarse y a defenderse por sí misma.
"Yo la obligaba a que usara las prótesis de brazos y piernas, hasta que ella terminó por convencerme que lo único que le ocasionaban era dolor y que se sentía libre así como es y ya lo había visto, pues puede hacer todo lo que se proponga", dice Domingo.
Para Ale no hay un solo límite, escribe muy rápido en la computadora sin empalmar las teclas y chatea con Mónica su otra mejor amiga, con su banda, escribe y la letra es mejor que algunos -doy fe-, tiene su celular, envía mensajes, su teléfono normal responde sin problema , maneja el control remoto.
Bebe agua, refrescos en vasos de plástico, de vidrio según sea el caso, ¡casi todo lo puede porque lo intenta!
Ale tiene huella
Una vez -cuenta Domingo-, hace tiempo, viajarían a Estados Unidos y necesitaban un permiso especial por lo que acudieron a oficinas federales de Brownsville.
"El oficial sin causar dolo me dijo que Ale necesitaba poner sus huellas digitales en el documento, pero al ver que no tenía manos, no encontraba palabras para disculparse por lo que había dicho. Me encogí de hombros y le respondí que no se pusiera así, que mi hija dentro de poco sería psicóloga, así que le comprendería perfectamente".
Lo mejor
La historia de Ale no acaba, apenas comienza porque todavía falta que se gradúe, sea una profesionista, tenga su consultorio y pueda ayudar a vencer el miedo de aquellas personas que dicen "no puedo".
Así que sus pacientes no tendrán armas para decir estoy cansado ya no puedo caminar, ni cruzarán los brazos en espera de ayuda, ni muchos otros se dejarán vencer por los obstáculos de la vida.
Ale tendrá que cumplir sus sueños, como el de formar una familia, porque una vez que ayude una y mil veces, tendrá un esposo y mínimo un hijo, finalmente "no puedo" es una palabra que no existe en su vocabulario.
"No saben cuánto daría por caminar o correr"
"Hola chicos y chicas:
Deseo de todo corazón que mi experiencia toque cada uno de sus corazones para que así puedan sobrellevar sus vidas de la mejor manera ya que si ustedes tienen lo que a mí me falta deberían de aprovechar.
No saben cuánto daría por caminar o correr, pero lo poco que tengo lo aprovecho al máximo porque recuerden que querer es poder.
Mientras ustedes quieran van a lograr todo absolutamente todo lo que se propongan y sobre todo, si piden ayuda a Dios él les dará valor y fuerza para todo".
Firma: Ale.
