domingo, 25 de febrero de 2007

Un lío el Desfile Internacional Matamoros y Brownsville












































































*.- Las comitivas interrumpidas en sus
evoluciones por vendedores ambulantes

*.- El comercio informal únicos ganadores
en una fiesta mexicana con música gringa

*.- Los medios de comunicación mostraron
desinterés en “Las Fiestas Mexicanas”


Oscar Treviño Jr.
El desfile internacional de las ciudades fronterizas Matamoros-Brownsville (México-Estados Unidos) “Fiestas Mexicanas” y “Día del Charro”, es incomprensible: los mexicanos bailaron en sus evoluciones música gringa y los gringos piezas mexicanas.
Participaron más de tres mil personas incluyendo a los niños en el desfile, donde se rinde homenaje al cómico Xavier López “Chabelo”, otorgándole el reconocimiento “Valor Nacional”, pero se evidencia la falta de organización.
“Las Fiestas Mexicanas” comprenden del 17 al 25 de este mes, pero en la que los medios de comunicación local, mostraron un desinterés absoluto por su tradicional fiesta, además que el departamento de prensa y publicidad de la Presidencia Municipal, se concreta a proporcionarle imagen al alcalde Baltasar Hinojosa Ochoa.
Da la impresión que el evento es el Alcalde, el Alcalde y luego el resto de las personas, incluyendo el valor nacional, el huésped distinguido Jorge Poza, actor y conductor televisivo en el que siquiera aparece en las invitaciones de las Fiestas Mexicanas.
EL NEGOCIO DEL DESFILE
Por cada uno de los carros alegóricos el Ayuntamiento cobra 10 y 25 mil pesos – entre mil y dos mil 500 dólares- para que pueda participar en el desfile.
Cada silla tuvo un costo de 25 pesos –2.50 de dólar- que “se lo pagamos a un señor vestido verde”, dijeron las damas que rentaron uno de esos asientos.
El desfile comenzó en Brownsville, Texas y culminó cinco calles adelante del edificio del Ayuntamiento –poco más de 20 calles-, en territorio nacional.
LAS DIFICULTADES
Presenciar el desfile y admirar las evoluciones no es fácil, hay que lidiar con los vendedores ambulantes, que interrumpen el paso de las comitivas. Hay que discutir con las personas que cruzan las aceras porque tienen prisa.
Los grupos de espectadores no podían apreciar en su totalidad a los diferentes grupos: “hay algodones azucarados”, “tenemos agua helada y refrescos”, “elotes con todo” -millo-, “pico de gallo” (ensalada de frutas), una y otra vez ofrecían al público los comerciantes informales.
Los carros alegóricos, custodiados por damas y caballeros vestidos de ropa informal, ni siquiera vestían un atuendo típico, interrumpían a quienes pretendían tomar fotografías.
Por si fuera poco, siempre aparecía la clásica persona que recolecta latas las de aluminio detrás de los carros alegóricos y aún parte del mismo público cambiaba de lugares de acera a acera, interrumpiendo de nueva cuenta el paso de los grupos.
“Es que la gente viene a ver desfilar a su familia y cuando terminan no dejan ver a otros, se mueven de los lugares en que están”, dijo una de las damas que observaba el desfile y que a cada momento la molestaban pidiéndole que se hiciera a un lado porque iban a pasar a la otra acera.
LOS PARTICIPANTES
DEL DESFILE
Ni una sola de las comitivas en el desfile, hizo la ejecución coordinada de sus tablas de gimnasia, ni los bailables regionales: todos cometieron errores, tal parece que lo más importante es desfilar, sin importar los movimientos.
Las pirámides humanas estuvieron a destiempo, quienes hacían los bailables regionales carecían de ritmo, de alegría, del placer de disfrutar las evoluciones.
Los grupos de porristas sin coordinación, ni un solo trabajo de gimnasia pudo admirarse, todas y todos cometieron errores.
LOS MEDIOS DE
COMUNICACION
En Matamoros no hay periodistas especializados: hasta ahora, un solo cronista deportivo a escrito, ni narrado los Congresos Charros, tampoco han escrito sobre la “Exposición Binacional Ambos Lados de la frontera”, ni una sola reseña del “Festival Escénico del Nortes de Nuevo León”.
Tampoco han explicado “El Festival Escénico del Noreste de Chihuahua”, ni la exposición pictórica “Fiesta de Manzanas” de la maestra Martha Chapa.
Incluso ni detallaron la conferencia sobre “Cocina Mexicana” y solo dos reporteros intentaron explicar la “Muestra Latinoamericana del Tamal, Exhibición y Alimentos”.
Nadie toco el tema del “Concierto de Música Mexicana”, por estudiantes del Colegio San Juan Siglo XXI, tal vez porque no tenga un reconocimiento oficial de la Secretaría de Educación Pública.
En las corridas de toros ni se diga, algunos conocen del tema pero trabajan en la radio y otros solo son columnistas.
EL SIGUIENTE FESTEJO
En abril, tendremos el “Festival del Mar”, otro festividad local de tradición.

























2 comentarios:

Nana Equis dijo...

Al pueblo pan y circo -no niegues que te encanta el folklore ;)

El Salmón dijo...

En Matamoros no hay reporteros especializados en nada.

¿O sí?