Oscar Treviño Jr.
H. Matamoros, Tamaulipas, México.- La aparición de la Marea Roja en las costas del Golfo de México, puso al descubierto la indolencia de las autoridades de la Secretaría de Salud y Protección Civil de Tamaulipas.
Por un lado las autoridades de Tamaulipas y de Matamoros se encargan de desinformar a la población civil, pero además desnuda a los periodistas locales de su falta de cultura general, carentes de información y flojera para hacer una investigación cuyo resultado es:
Destrucción de Matamoros, al desplomarse las ventas de mariscos, puesto que surte el 12 por ciento de territorio nacional en especies varias de peces y crustáceos, pero además, los restaurantes tuvieron cuantiosas perdidas, cesaron el comercio y la economía local esta en el abismo.
El 60 por ciento de un 100 de los periodistas locales, son egresados de las facultades de periodismo de Nuevo León y Tamaulipas, pero ni aún con las bases firmes de las aulas intentaron hacer una investigación, lo peor es que todo parece indicar que es una campaña del Gobierno del Estado para acabar con el turismo de la playa “Bagdad” y el incipiente de la Laguna Madre y sus 10 islas habitables.
Lo que sucede ni al mejor escritor de novelas lo hubiese imaginado:
La Marea Roja
En los meses de julio, agosto, septiembre y octubre hace su aparición la marea roja en las costas del Golfo de México, pero en julio no había indicios de la presencia dice dijo en su momento Luis Enrique Ortega Morín, delegado de Procuraduría Federal de Protección al Ambiente –Profepa-.
“Aparentemente están al pendiente de la aparición del microorganismo, pero quienes deben de dar aviso son los pescadores en caso de que se presente, para tomar las medidas del caso”, dice el ingeniero Ortega.
Ese 26 de julio, Víctor García Fuentes, jefe de la III Jurisdicción Sanitaria quien debería de tomar acciones preventivas, antes de formar una comisión, se enfoca a sus actividades políticas puesto que el año próximo, será elecciones para la alcaldía y se ocupa de que sea llamado mínimo para primer síndico.
La marea roja es un fenómeno se conoce como “efecto aerosol” y se manifiesta en las personas al estar cerca, con una irritación en los ojos, picor en la nariz producto del olor, molestias de la garganta y tos.
No afecta a los peces
La toxina o el veneno de la marea roja no afecta a los peces ni de la Laguna Madre ni de la playa “Bagdad”, pero si afecta sobre manera a los moluscos que tienen valvas.
En ese sentido los moluscos bivalvos son los únicos que serían afectados puesto que la marea roja en Tamaulipas es causada por un crecimiento explosivo de un microorganismo llamado ptrychodiscus brevis.
El microorganismo elabora una neurotoxina que causa un envenenamiento a la ingestión de ostiones, almejas, mejillones, caracoles, por eso no son aptos para consumo humano.
Los síntomas de intoxicación de la marea roja se manifiestan a los pocos minutos de haber ingerido los moluscos bivalvos siendo estos:
Cosquilleo, calor y adormecimiento de labios, lengua, boca y cara, que luego se extiende al cuello y extremidades. Hay dificultad para respirar.
El veneno de marea roja no se elimina cociendo los mariscos. Tampoco agregándole limón o vinagre.
Aparece la Marea
El 13 de septiembre no había ni comité y ni Profepa, ni la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales –Semarnat-, hacen recorridos en la playa y la Laguna Madre, porque no tienen presupuesto de sus superiores jerárquicos a nivel estatal.
Es decir no tienen dinero para comprar gasolina e ir a la playa -38 kilómetros de distancia de la zona urbana al balneario-, ni para la Laguna -64 kilómetros de distancia-.
El 15 de agosto pasado hace su presencia la marea roja y toma desprevenidos a las autoridades de Matamoros. Los habitantes de la playa lo resienten porque el efecto “aerosol” es lo primero que se siente.
Sin embargo bastaba con alejarse de la orilla del mar para dejar de sentir el olor. Freddy Quintero Badena, administrador de la playa “Bagdad” expresa que el olor y el ardor en la garganta son los primeros síntomas en la población pesquera –casi dos mil personas-, pero que ya se tomaron las medidas necesarias.
“No hay pánico, ni personas enfermas. Los síntomas se dejaron sentir entre 10 y 11 de ayer en la mañana. Los pescadores decían que solamente faltaba que las autoridades de la secretaría de Salud o la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente –Profepa-, lo confirmaran.
Ese día a las 15:30 horas llueve y los pescadores confiaban que además con el norte desaparecería. El funcionario municipal habló con los patrones de los pescadores, pero como ellos están acostumbrados decidirán en que momento abandonar la playa.
“La marea roja no afecta a los peces, sólo el olor es intenso para las personas y las molestias que se sienten” decía.
La justificación
Las autoridades de la secretaría de Salud en Tamaulipas, así como de Profepa y Semarnat descansan sábado y domingo, como parte de sus obligaciones laborales, así que no había quien asumiera un liderazgo para tomar decisiones.
Aunque no esta confirmado Erick Silva Santos, alcalde de Matamoros al enterarse que la información ya había trascendido a los medios de comunicación dio una fuerte reprimenda al administrador de la playa.
Informes confidenciales aseguran que Silva Santos se molestó sobremanera, porque era el indicado para citar a una conferencia de prensa, explicar la situación y ganar espacios en los medios de comunicación porque está empeñado en ganar la gobernatura de Tamaulipas.
Por otro lado para salvar la situación porque sábado y domingo son de descanso, Víctor García Fuentes, jefe de la III Jurisdicción Sanitaria puso en movimiento su maquinaria de prensa y a través de los medios de comunicación decía que ya estaban trabajando para hacer las mediciones del nivel de marea roja y determinar si era peligroso.
A través de reporteros comprados confirmaban la presencia de la marea roja, cuando era evidente que no se necesitaba ni un perito, porque el olor era intenso, la gente y pescadores trabajaban con tos, cubriéndose la nariz y boca con camisetas para no tomar el olor tan penetrante.
La equivocación
García Fuentes deja que su “prensa” haga el manejo de la información y es cuando su equipo “dice que dijo”: “No coman productos del mar, ninguno, porque es perjudicial para la salud.
Enrique Lozano Garza, ex presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras de Tamaulipas, se molesta sobre manera porque está perjudicado al sector pesquero.
“Ese jefe de la III Jurisdicción Sanitaria es un (/&%$, que no tiene ni idea de la marea roja. La afectación es solo para ostiones y mejillones” dice y califica de irresponsable esas declaraciones.
Lozano Garza, tiene el titulo de licenciado en Relaciones Públicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León y el nuevo presidente de las cooperativas pesqueras, no quería comprometerse con alguna declaración, pese a que su sector el afectado directamente.
“El Maraballero”
Bastó con que el domingo siguiente aparecieran en los medios de comunicación impresos peces muertos a la orilla del mar. Las fotos eran de especies pequeñas con vista al mar para decir que había una terrible mortandad.
En la playa “Bagdad” se ubican cinco campos pesqueros, que albergan como ahora poco más de mil 700 personas procedentes de Veracruz, México, Puebla, Campeche, algunos guatemaltecos y hondureños.
Son poco más de 400 embarcaciones, cuyos pescadores contratan por 100 a 150 pesos -18 dólares máximo diarios- a una persona al que le dicen “Maraballero” que sería como un “mil usos” en la zona urbana.
El “Maraballero” se encarga de encarnar los anzuelos porque en octubre es la temporada de pesca de cazón y tiburón en altamar. La pieza que coloca en los anzuelos es un pez pequeño sin valor comercial –endémico- llamado “Lacha”. Como le sobran de la canasta cientos, es quien deberá cavar un pozo y sepultarlos, en otras palabras darle el destino final.
Sin embargo por las prisas para ir a pescar o por flojera, esas piezas pequeñas se quedan en la orilla del mar que poco más de “Maraballeros” dejaron y esas fotos se publicaron en los medios de comunicación para decir que la marea roja provocaba un desequilibrio en la naturaleza y lo peor que la playa “Bagdad” esta cerrada –y eso que no hay puertas-.
H. Matamoros, Tamaulipas, México.- La aparición de la Marea Roja en las costas del Golfo de México, puso al descubierto la indolencia de las autoridades de la Secretaría de Salud y Protección Civil de Tamaulipas.
Por un lado las autoridades de Tamaulipas y de Matamoros se encargan de desinformar a la población civil, pero además desnuda a los periodistas locales de su falta de cultura general, carentes de información y flojera para hacer una investigación cuyo resultado es:
Destrucción de Matamoros, al desplomarse las ventas de mariscos, puesto que surte el 12 por ciento de territorio nacional en especies varias de peces y crustáceos, pero además, los restaurantes tuvieron cuantiosas perdidas, cesaron el comercio y la economía local esta en el abismo.
El 60 por ciento de un 100 de los periodistas locales, son egresados de las facultades de periodismo de Nuevo León y Tamaulipas, pero ni aún con las bases firmes de las aulas intentaron hacer una investigación, lo peor es que todo parece indicar que es una campaña del Gobierno del Estado para acabar con el turismo de la playa “Bagdad” y el incipiente de la Laguna Madre y sus 10 islas habitables.
Lo que sucede ni al mejor escritor de novelas lo hubiese imaginado:
La Marea Roja
En los meses de julio, agosto, septiembre y octubre hace su aparición la marea roja en las costas del Golfo de México, pero en julio no había indicios de la presencia dice dijo en su momento Luis Enrique Ortega Morín, delegado de Procuraduría Federal de Protección al Ambiente –Profepa-.
“Aparentemente están al pendiente de la aparición del microorganismo, pero quienes deben de dar aviso son los pescadores en caso de que se presente, para tomar las medidas del caso”, dice el ingeniero Ortega.
Ese 26 de julio, Víctor García Fuentes, jefe de la III Jurisdicción Sanitaria quien debería de tomar acciones preventivas, antes de formar una comisión, se enfoca a sus actividades políticas puesto que el año próximo, será elecciones para la alcaldía y se ocupa de que sea llamado mínimo para primer síndico.
La marea roja es un fenómeno se conoce como “efecto aerosol” y se manifiesta en las personas al estar cerca, con una irritación en los ojos, picor en la nariz producto del olor, molestias de la garganta y tos.
No afecta a los peces
La toxina o el veneno de la marea roja no afecta a los peces ni de la Laguna Madre ni de la playa “Bagdad”, pero si afecta sobre manera a los moluscos que tienen valvas.
En ese sentido los moluscos bivalvos son los únicos que serían afectados puesto que la marea roja en Tamaulipas es causada por un crecimiento explosivo de un microorganismo llamado ptrychodiscus brevis.
El microorganismo elabora una neurotoxina que causa un envenenamiento a la ingestión de ostiones, almejas, mejillones, caracoles, por eso no son aptos para consumo humano.
Los síntomas de intoxicación de la marea roja se manifiestan a los pocos minutos de haber ingerido los moluscos bivalvos siendo estos:
Cosquilleo, calor y adormecimiento de labios, lengua, boca y cara, que luego se extiende al cuello y extremidades. Hay dificultad para respirar.
El veneno de marea roja no se elimina cociendo los mariscos. Tampoco agregándole limón o vinagre.
Aparece la Marea
El 13 de septiembre no había ni comité y ni Profepa, ni la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales –Semarnat-, hacen recorridos en la playa y la Laguna Madre, porque no tienen presupuesto de sus superiores jerárquicos a nivel estatal.
Es decir no tienen dinero para comprar gasolina e ir a la playa -38 kilómetros de distancia de la zona urbana al balneario-, ni para la Laguna -64 kilómetros de distancia-.
El 15 de agosto pasado hace su presencia la marea roja y toma desprevenidos a las autoridades de Matamoros. Los habitantes de la playa lo resienten porque el efecto “aerosol” es lo primero que se siente.
Sin embargo bastaba con alejarse de la orilla del mar para dejar de sentir el olor. Freddy Quintero Badena, administrador de la playa “Bagdad” expresa que el olor y el ardor en la garganta son los primeros síntomas en la población pesquera –casi dos mil personas-, pero que ya se tomaron las medidas necesarias.
“No hay pánico, ni personas enfermas. Los síntomas se dejaron sentir entre 10 y 11 de ayer en la mañana. Los pescadores decían que solamente faltaba que las autoridades de la secretaría de Salud o la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente –Profepa-, lo confirmaran.
Ese día a las 15:30 horas llueve y los pescadores confiaban que además con el norte desaparecería. El funcionario municipal habló con los patrones de los pescadores, pero como ellos están acostumbrados decidirán en que momento abandonar la playa.
“La marea roja no afecta a los peces, sólo el olor es intenso para las personas y las molestias que se sienten” decía.
La justificación
Las autoridades de la secretaría de Salud en Tamaulipas, así como de Profepa y Semarnat descansan sábado y domingo, como parte de sus obligaciones laborales, así que no había quien asumiera un liderazgo para tomar decisiones.
Aunque no esta confirmado Erick Silva Santos, alcalde de Matamoros al enterarse que la información ya había trascendido a los medios de comunicación dio una fuerte reprimenda al administrador de la playa.
Informes confidenciales aseguran que Silva Santos se molestó sobremanera, porque era el indicado para citar a una conferencia de prensa, explicar la situación y ganar espacios en los medios de comunicación porque está empeñado en ganar la gobernatura de Tamaulipas.
Por otro lado para salvar la situación porque sábado y domingo son de descanso, Víctor García Fuentes, jefe de la III Jurisdicción Sanitaria puso en movimiento su maquinaria de prensa y a través de los medios de comunicación decía que ya estaban trabajando para hacer las mediciones del nivel de marea roja y determinar si era peligroso.
A través de reporteros comprados confirmaban la presencia de la marea roja, cuando era evidente que no se necesitaba ni un perito, porque el olor era intenso, la gente y pescadores trabajaban con tos, cubriéndose la nariz y boca con camisetas para no tomar el olor tan penetrante.
La equivocación
García Fuentes deja que su “prensa” haga el manejo de la información y es cuando su equipo “dice que dijo”: “No coman productos del mar, ninguno, porque es perjudicial para la salud.
Enrique Lozano Garza, ex presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras de Tamaulipas, se molesta sobre manera porque está perjudicado al sector pesquero.
“Ese jefe de la III Jurisdicción Sanitaria es un (/&%$, que no tiene ni idea de la marea roja. La afectación es solo para ostiones y mejillones” dice y califica de irresponsable esas declaraciones.
Lozano Garza, tiene el titulo de licenciado en Relaciones Públicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León y el nuevo presidente de las cooperativas pesqueras, no quería comprometerse con alguna declaración, pese a que su sector el afectado directamente.
“El Maraballero”
Bastó con que el domingo siguiente aparecieran en los medios de comunicación impresos peces muertos a la orilla del mar. Las fotos eran de especies pequeñas con vista al mar para decir que había una terrible mortandad.
En la playa “Bagdad” se ubican cinco campos pesqueros, que albergan como ahora poco más de mil 700 personas procedentes de Veracruz, México, Puebla, Campeche, algunos guatemaltecos y hondureños.
Son poco más de 400 embarcaciones, cuyos pescadores contratan por 100 a 150 pesos -18 dólares máximo diarios- a una persona al que le dicen “Maraballero” que sería como un “mil usos” en la zona urbana.
El “Maraballero” se encarga de encarnar los anzuelos porque en octubre es la temporada de pesca de cazón y tiburón en altamar. La pieza que coloca en los anzuelos es un pez pequeño sin valor comercial –endémico- llamado “Lacha”. Como le sobran de la canasta cientos, es quien deberá cavar un pozo y sepultarlos, en otras palabras darle el destino final.
Sin embargo por las prisas para ir a pescar o por flojera, esas piezas pequeñas se quedan en la orilla del mar que poco más de “Maraballeros” dejaron y esas fotos se publicaron en los medios de comunicación para decir que la marea roja provocaba un desequilibrio en la naturaleza y lo peor que la playa “Bagdad” esta cerrada –y eso que no hay puertas-.
La furia
Mimi Serna Lagunes, encargada de uno de los restaurantes de la playa dice furiosa: “La Marea Roja no hace nada. La playa no esta cerrada. Tengo 20 años de vivir aquí y he sentido el olor más de 15 veces y no he enfermado. ¡Es más, mis hijos andan pescando!”.
Doña Mimi, asegura que están capturando Huauchinango y Tiburón, porque es la temporada de especies como Sierra y Peto
“Muchos pescadores dejan ‘La Lacha’ a la orilla del mar que es un pez pequeño usado para la captura del escualo y luego la gente se confunde diciendo que la Marea Roja lo mató”, son unos hijos de la %$·”?=).”, dice furiosa.
Los pescadores José Luis Segovia y Jair Sandria dicen que “La Lacha” sirve para encarnar los anzuelos para capturar Cazón o Tiburón y dicen que el trabajo lo hace “El Maraballero”, así que la carnada que sobra debe enterrarla en la arena, pero por flojera o por la prisa la dejan en la orilla del mar, luego turistas y visitantes dicen que eso es producto de la Marea Roja.
Los elementos de la Marina Nacional destacamentados en la playa, decomisaron casi 500 toneladas de Sierra a un pescador y lo obligaron a tirarla en el mar. Esta especie como ya esta muerta aparecerá con posterioridad, porque el mar lo arrojará a la orilla.
Damaris Hernández Quevedo, presidenta del poblado Villa Guerreros del Mar, que se ubica en los campos pesqueros uno y dos al sur de la entrada a la playa y que tiene más de 20 años de residencia en ese lugar, afirma que la marea roja no afecta al pescado.
“Lo que pasa es que se captura allá por donde la gente puede ver los barcos, es decir en agua fría y hay otros peces más pequeños que no están adentro pero que no sirven para comer, sino para carnada”, dice Damaris y agrega:
“Hasta ahora no hay veda. No ha venido ni la Marina, ni la Capitanía de Puerto, ni las autoridades de Salud, ni Profepa, ni Semarnat ha prohibir la pesca, porque es obvio que la marea roja no les afecta”, dice Hernández Quevedo.
Ayer los pescadores estaban contentos porque está saliendo muy buena pesca. “Estamos en temporada de Sierra, está saliendo entre 500 kilos a tres toneladas. Los patrones están exportando a México, Puebla y Veracruz como siempre se hace”, dice Oscar Hernández, uno de los que acaban de llegar de alta mar.
El pescador asegura que en alta mar no hay el efecto “aerosol” que produce la Marea Roja, solamente se deja sentir a la orilla, cuando llegan a la cooperativa a entregar el producto.
Ese mismo día Oscar García, jefe de la unidad de Evidencia y Análisis de Riegos Sanitarios de la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios –Coepris-, asegura que delfines y tortugas –no dijo la ubicación- habían muerto porque el nivel de la marea roja era de 500 a 600 mil dinoflagelados por litro de agua.
Las autoridades
Saúl Hernández –íntimo amigo del alcalde-, director de Protección Civil sin la menor conciencia de lo que es el mar asegura que la marea roja mató a varios delfines y tortugas marinas.
Por consiguiente afirman que ninguna persona debe comer productos del mar. “No coman pescado” dicen, sin saber que la toxina de la marea solamente afecta a los ostiones –Desde hace 40 años prohibidos la exportación a Estados Unidos porque los bancos son insalubres y su ingesta cruda en Tamaulipas- y mejillones, puesto que son las únicas especies que da la Laguna Madre y no en la playa “Bagdad”.
Es aquí en donde declaraciones de funcionarios de salud, protección civil y demás autoridades invitan a la población “no coman productos del mar de ningún tipo”.
Aunque la playa “Bagdad” tiene 107 kilómetros de costa desde la “Boca del río” hasta el canal de navegación de la Laguna Madre, en las poblaciones de Puerto Matamoros –antes El Mezquital- y Las Higuerillas, los periodistas y columnistas no preguntaron en qué tramo o la ubicación correcta.
Mimi Serna Lagunes, encargada de uno de los restaurantes de la playa dice furiosa: “La Marea Roja no hace nada. La playa no esta cerrada. Tengo 20 años de vivir aquí y he sentido el olor más de 15 veces y no he enfermado. ¡Es más, mis hijos andan pescando!”.
Doña Mimi, asegura que están capturando Huauchinango y Tiburón, porque es la temporada de especies como Sierra y Peto
“Muchos pescadores dejan ‘La Lacha’ a la orilla del mar que es un pez pequeño usado para la captura del escualo y luego la gente se confunde diciendo que la Marea Roja lo mató”, son unos hijos de la %$·”?=).”, dice furiosa.
Los pescadores José Luis Segovia y Jair Sandria dicen que “La Lacha” sirve para encarnar los anzuelos para capturar Cazón o Tiburón y dicen que el trabajo lo hace “El Maraballero”, así que la carnada que sobra debe enterrarla en la arena, pero por flojera o por la prisa la dejan en la orilla del mar, luego turistas y visitantes dicen que eso es producto de la Marea Roja.
Los elementos de la Marina Nacional destacamentados en la playa, decomisaron casi 500 toneladas de Sierra a un pescador y lo obligaron a tirarla en el mar. Esta especie como ya esta muerta aparecerá con posterioridad, porque el mar lo arrojará a la orilla.
Damaris Hernández Quevedo, presidenta del poblado Villa Guerreros del Mar, que se ubica en los campos pesqueros uno y dos al sur de la entrada a la playa y que tiene más de 20 años de residencia en ese lugar, afirma que la marea roja no afecta al pescado.
“Lo que pasa es que se captura allá por donde la gente puede ver los barcos, es decir en agua fría y hay otros peces más pequeños que no están adentro pero que no sirven para comer, sino para carnada”, dice Damaris y agrega:
“Hasta ahora no hay veda. No ha venido ni la Marina, ni la Capitanía de Puerto, ni las autoridades de Salud, ni Profepa, ni Semarnat ha prohibir la pesca, porque es obvio que la marea roja no les afecta”, dice Hernández Quevedo.
Ayer los pescadores estaban contentos porque está saliendo muy buena pesca. “Estamos en temporada de Sierra, está saliendo entre 500 kilos a tres toneladas. Los patrones están exportando a México, Puebla y Veracruz como siempre se hace”, dice Oscar Hernández, uno de los que acaban de llegar de alta mar.
El pescador asegura que en alta mar no hay el efecto “aerosol” que produce la Marea Roja, solamente se deja sentir a la orilla, cuando llegan a la cooperativa a entregar el producto.
Ese mismo día Oscar García, jefe de la unidad de Evidencia y Análisis de Riegos Sanitarios de la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios –Coepris-, asegura que delfines y tortugas –no dijo la ubicación- habían muerto porque el nivel de la marea roja era de 500 a 600 mil dinoflagelados por litro de agua.
Las autoridades
Saúl Hernández –íntimo amigo del alcalde-, director de Protección Civil sin la menor conciencia de lo que es el mar asegura que la marea roja mató a varios delfines y tortugas marinas.
Por consiguiente afirman que ninguna persona debe comer productos del mar. “No coman pescado” dicen, sin saber que la toxina de la marea solamente afecta a los ostiones –Desde hace 40 años prohibidos la exportación a Estados Unidos porque los bancos son insalubres y su ingesta cruda en Tamaulipas- y mejillones, puesto que son las únicas especies que da la Laguna Madre y no en la playa “Bagdad”.
Es aquí en donde declaraciones de funcionarios de salud, protección civil y demás autoridades invitan a la población “no coman productos del mar de ningún tipo”.
Aunque la playa “Bagdad” tiene 107 kilómetros de costa desde la “Boca del río” hasta el canal de navegación de la Laguna Madre, en las poblaciones de Puerto Matamoros –antes El Mezquital- y Las Higuerillas, los periodistas y columnistas no preguntaron en qué tramo o la ubicación correcta.
Ni que fueran Dios
“El Coepris y demás autoridades hacen afirmaciones en torno a la marea roja como si fueran Dios y pretender que nosotros tenemos la obligación de creerlo y como unos a otros se contraponen, es por eso que desconfiamos”, dice Andrés Cuéllar Cuéllar, historiador y encargado de la hemeroteca municipal.
Creo en la ciencia –dice el profesor Cuéllar-, por eso los funcionarios del Coepris o de donde sea deben hacer declaraciones periodísticas responsables con causas probadas y decir el posible margen de error.
“La Marea Roja perjudica la economía no solo de los pescadores, sino de los restaurantes de mariscos, de la ciudad, del raquítico turismo y no se vale que declaraciones sin sustento provoquen confusión pero lo peor que no hay un estudio serio y científico del fenómeno”, expone el historiador.
“El Coepris y demás autoridades hacen afirmaciones en torno a la marea roja como si fueran Dios y pretender que nosotros tenemos la obligación de creerlo y como unos a otros se contraponen, es por eso que desconfiamos”, dice Andrés Cuéllar Cuéllar, historiador y encargado de la hemeroteca municipal.
Creo en la ciencia –dice el profesor Cuéllar-, por eso los funcionarios del Coepris o de donde sea deben hacer declaraciones periodísticas responsables con causas probadas y decir el posible margen de error.
“La Marea Roja perjudica la economía no solo de los pescadores, sino de los restaurantes de mariscos, de la ciudad, del raquítico turismo y no se vale que declaraciones sin sustento provoquen confusión pero lo peor que no hay un estudio serio y científico del fenómeno”, expone el historiador.
Los humanos
El profesor expresa que nunca ha visto ni delfines, ni tortugas muertas por marea roja, si acaso peces pero no de tamaño de 40 centímetros. El efecto hace que lloren los ojos y hay tos. Los humanos nos retiramos de allí y los animales también.
En ese sentido los delfines están considerados como los más inteligentes del reino animal y las tortugas que son símbolo de la sabiduría. Ambas especies desde la mitología son sujetos de estudio por su habilidad para comunicarse y para tener longevidad.
Los delfines pueden establecer fuertes lazos sociales, donde incluso algunos individuos heridos o enfermos son cuidados por otros, incluso ayudando a respirar al llevarlos a la superficie si fuese necesario.
Los sentidos de las tortugas son parecidos a los del ser humano. El sentido del olor es débil, pero el de la vista se desarrolla mejor en las tortugas marinas que en las terrestres. El sentido del oído es muy agudo en ellas. Tienen un sentido de la orientación muy desarrollado, el cual les permite regresar a desovar a la misma playa de su nacimiento. Los funcionarios estatal y municipal no se desdicen y pretextan que la información proviene de la Isla del Padre –aguas que colindan con la playa “Bagdad”. Gigantesca sepultura
El director de Protección Civil y el Coepris ordenan que sepulten las especies muertas en su mayoría “Lachas” que la con la arena hacen entre tres y cinco toneladas. Hacen un gran pozo ponen cal –para matar posibles bacterias-.
Dicen que es una cama de especies y encima cal, luego otra y cal. Hubiese pasado desapercibido a no ser que lo sepultan en la parte posterior del Jardín de Niños “Agustín Melgar” y de la primaria “Vicente Guerrero”.
Posteriormente los jefes de Protección Civil y Coepris afirman que no hay peligro y que sepultarán otras 18 toneladas de arena y especies pequeñas muertas encontradas en el mar en otro lugar. Luego admiten que lo hicieron en la parte posterior de donde se hacen las carreras de vehículos monstruo 4x4 y la pista de go cart.
El mal tiempo
El mal tiempo provoca que una parte de los pescadores en la playa “Bagdad” decidan salir a hospedarse en hoteles de la carretera y casas de los algunos patrones de los campos pesqueros, pero otras familias se encierran en sus casas, para no tener problemas respiratorios por la presencia de la Marea Roja.
“Ahora sopla el viento del noroeste”, coincide los residentes del sur de la playa, Natividad Quevedo Hernández expresidenta del poblado “Guerreros del Mar” y el pescador Francisco Morales Tapia, lo que ha provoca que el aire sople hacia viviendas y restaurantes, por eso la gente se ha encerrado en sus casas para soportar el olor del fenómeno natural.
José Luis Cruz Escobar, conocido como “El Tampico”, viejo pescador y propietario de un restaurante, residente en el lado norte de la playa “Bagdad”, expresa que ahora si la marea roja afecta a especies pequeñas como lacha, airón, machete, las angulas y las crías de la trucha y lisa blanca, así como del bagre –una semana después de la aparición del fenómeno-.
“Estas especies viven o nadan entre la orilla del mar hasta 300 metros mar adentro y claro que algunos adultos que protegen a las crías podrían morir, pero aquí las autoridades apenas están aprendiendo, porque se contrapuntean y se han dado cuenta la marea solo afecta al ostión y mejillón que aquí tenemos, pero al pescado no porque esta en alta mar”, dice “El Tampico”.
También explica que la lacha, el airón y el machete son piezas consideradas basura, es decir, no tienen ningún tipo de valor comercial, que son las que inicialmente fueron levantadas por la maquinaria de Protección Civil.
Los habitantes de la playa aseguran que de cambiar la dirección del viento a norte ayudará, porque las molestias de la marea roja desaparecerán, pero tiene que ser constante y que dure mínimo dos días.
El bebe
El pescador Francisco Morales expresa que este mal tiempo impide salir a la mar a pescar por eso una parte de sus colegas decidió irse de la playa.
“Tenemos embarcaciones y no nos permite ir mar adentro y que la gente se quede aquí a soportar la marea roja, pues mejor se van y las otras familias están en cerradas en sus casas.
Una parte de los habitantes de la playa se hospedaron en el Hotel Marbella, carretera Lauro Villar –kilómetro 16-, a diario pagaban 200 pesos.
Ana Cristina Bravo Sandria, esta a punto de tener un bebé, pero no puede pagar hotel por eso regresó a su casa, aunque en este momento irá al Hospital porque tiene cita. De tanta tos teme que el bebe se le venga. Otra parte de los pescadores están en el ejido El Refugio y La Canasta -14 y 12 kilómetros de distancia a la playa-, se van al oscurecer pero regresan temprano a sus casas para cuidar sus pertenencias puesto que temen que les roben.
“No tenemos un solo paciente enfermo de marea roja, pero además en nuestra experiencia particular no he visto ninguna, así que no puedo decir que la gente que vive en la playa ‘Bagdad’ es inmune, pero el caso es que nunca he visto”, dice Víctor García Fuentes, jefe de la III Jurisdicción Sanitaria.
El profesor expresa que nunca ha visto ni delfines, ni tortugas muertas por marea roja, si acaso peces pero no de tamaño de 40 centímetros. El efecto hace que lloren los ojos y hay tos. Los humanos nos retiramos de allí y los animales también.
En ese sentido los delfines están considerados como los más inteligentes del reino animal y las tortugas que son símbolo de la sabiduría. Ambas especies desde la mitología son sujetos de estudio por su habilidad para comunicarse y para tener longevidad.
Los delfines pueden establecer fuertes lazos sociales, donde incluso algunos individuos heridos o enfermos son cuidados por otros, incluso ayudando a respirar al llevarlos a la superficie si fuese necesario.
Los sentidos de las tortugas son parecidos a los del ser humano. El sentido del olor es débil, pero el de la vista se desarrolla mejor en las tortugas marinas que en las terrestres. El sentido del oído es muy agudo en ellas. Tienen un sentido de la orientación muy desarrollado, el cual les permite regresar a desovar a la misma playa de su nacimiento. Los funcionarios estatal y municipal no se desdicen y pretextan que la información proviene de la Isla del Padre –aguas que colindan con la playa “Bagdad”. Gigantesca sepultura
El director de Protección Civil y el Coepris ordenan que sepulten las especies muertas en su mayoría “Lachas” que la con la arena hacen entre tres y cinco toneladas. Hacen un gran pozo ponen cal –para matar posibles bacterias-.
Dicen que es una cama de especies y encima cal, luego otra y cal. Hubiese pasado desapercibido a no ser que lo sepultan en la parte posterior del Jardín de Niños “Agustín Melgar” y de la primaria “Vicente Guerrero”.
Posteriormente los jefes de Protección Civil y Coepris afirman que no hay peligro y que sepultarán otras 18 toneladas de arena y especies pequeñas muertas encontradas en el mar en otro lugar. Luego admiten que lo hicieron en la parte posterior de donde se hacen las carreras de vehículos monstruo 4x4 y la pista de go cart.
El mal tiempo
El mal tiempo provoca que una parte de los pescadores en la playa “Bagdad” decidan salir a hospedarse en hoteles de la carretera y casas de los algunos patrones de los campos pesqueros, pero otras familias se encierran en sus casas, para no tener problemas respiratorios por la presencia de la Marea Roja.
“Ahora sopla el viento del noroeste”, coincide los residentes del sur de la playa, Natividad Quevedo Hernández expresidenta del poblado “Guerreros del Mar” y el pescador Francisco Morales Tapia, lo que ha provoca que el aire sople hacia viviendas y restaurantes, por eso la gente se ha encerrado en sus casas para soportar el olor del fenómeno natural.
José Luis Cruz Escobar, conocido como “El Tampico”, viejo pescador y propietario de un restaurante, residente en el lado norte de la playa “Bagdad”, expresa que ahora si la marea roja afecta a especies pequeñas como lacha, airón, machete, las angulas y las crías de la trucha y lisa blanca, así como del bagre –una semana después de la aparición del fenómeno-.
“Estas especies viven o nadan entre la orilla del mar hasta 300 metros mar adentro y claro que algunos adultos que protegen a las crías podrían morir, pero aquí las autoridades apenas están aprendiendo, porque se contrapuntean y se han dado cuenta la marea solo afecta al ostión y mejillón que aquí tenemos, pero al pescado no porque esta en alta mar”, dice “El Tampico”.
También explica que la lacha, el airón y el machete son piezas consideradas basura, es decir, no tienen ningún tipo de valor comercial, que son las que inicialmente fueron levantadas por la maquinaria de Protección Civil.
Los habitantes de la playa aseguran que de cambiar la dirección del viento a norte ayudará, porque las molestias de la marea roja desaparecerán, pero tiene que ser constante y que dure mínimo dos días.
El bebe
El pescador Francisco Morales expresa que este mal tiempo impide salir a la mar a pescar por eso una parte de sus colegas decidió irse de la playa.
“Tenemos embarcaciones y no nos permite ir mar adentro y que la gente se quede aquí a soportar la marea roja, pues mejor se van y las otras familias están en cerradas en sus casas.
Una parte de los habitantes de la playa se hospedaron en el Hotel Marbella, carretera Lauro Villar –kilómetro 16-, a diario pagaban 200 pesos.
Ana Cristina Bravo Sandria, esta a punto de tener un bebé, pero no puede pagar hotel por eso regresó a su casa, aunque en este momento irá al Hospital porque tiene cita. De tanta tos teme que el bebe se le venga. Otra parte de los pescadores están en el ejido El Refugio y La Canasta -14 y 12 kilómetros de distancia a la playa-, se van al oscurecer pero regresan temprano a sus casas para cuidar sus pertenencias puesto que temen que les roben.
“No tenemos un solo paciente enfermo de marea roja, pero además en nuestra experiencia particular no he visto ninguna, así que no puedo decir que la gente que vive en la playa ‘Bagdad’ es inmune, pero el caso es que nunca he visto”, dice Víctor García Fuentes, jefe de la III Jurisdicción Sanitaria.
Desaparecen molestias
12 días después de la aparición de la marea roja, las autoridades sanitarias hacen una visita a la playa “Bagdad” y hacen un evento político, porque notifican a todos los medios de comunicación que organizan una “inspección de daños”:
“El efecto aerosol en la playa ‘Bagdad’ desaparece” dice Juan Manzur Arzola, secretario de Salud en Tamaulipas. Asegura que en dos análisis encontraron ocho y 16 mil unidades de concentración de células del microorganismo por litro, muy por debajo de las 500 mil encontradas inicialmente –el viernes 15 de octubre- en el litoral.
Estima Manzur Arzola, que de continuar el norte prácticamente la playa empujara la marea hasta que se deshaga, porque ahora la concentración de microorganismos afecta el mar desde la “boca del río Bravo, hasta el canal hasta el canal de navegación del Puerto El Mezquital –exactamente 107 kilómetros de costa-.
“De cualquier forma estamos hablando de que hay bastante riesgo de consumir los moluscos bivalvos como son el ostión, mejillones y almejas, especies que existe en nuestras costa”, dice el secretario de Salud en el Estado.
Para puntualizar el doctor Juan Manzur expresa que, los peces mueren por asfixia de la Marea Roja, pero no porque les afecte.
12 días después de la aparición de la marea roja, las autoridades sanitarias hacen una visita a la playa “Bagdad” y hacen un evento político, porque notifican a todos los medios de comunicación que organizan una “inspección de daños”:
“El efecto aerosol en la playa ‘Bagdad’ desaparece” dice Juan Manzur Arzola, secretario de Salud en Tamaulipas. Asegura que en dos análisis encontraron ocho y 16 mil unidades de concentración de células del microorganismo por litro, muy por debajo de las 500 mil encontradas inicialmente –el viernes 15 de octubre- en el litoral.
Estima Manzur Arzola, que de continuar el norte prácticamente la playa empujara la marea hasta que se deshaga, porque ahora la concentración de microorganismos afecta el mar desde la “boca del río Bravo, hasta el canal hasta el canal de navegación del Puerto El Mezquital –exactamente 107 kilómetros de costa-.
“De cualquier forma estamos hablando de que hay bastante riesgo de consumir los moluscos bivalvos como son el ostión, mejillones y almejas, especies que existe en nuestras costa”, dice el secretario de Salud en el Estado.
Para puntualizar el doctor Juan Manzur expresa que, los peces mueren por asfixia de la Marea Roja, pero no porque les afecte.
Que casualidad
De acuerdo con el secretario de Salud, la playa de San Fernando, Soto La Marina y Miramar, las pruebas han resultado negativas a la marea roja, solamente hay en la playa Bagdad y “Mezquital”, aunque ya no se siente el efecto aerosol, ni ningún tipo de molestia física.
Uno de los pescadores “Juan Rodríguez al tiempo que traía de alta mar, lo que dijo ser una tonelada de Sierra, levanta dos ejemplares gordos al viento y gritaba de júbilo por la cosecha obtenida.
El pescador a gritos dice que los peces, el pulpo, los calamares, jaibas y demás especies se comen sin problema alguno, quien diga lo contrario está loco –los funcionarios estatales, hicieron como no escucharon o que les llamaban por celular-.
Junto con Julia Hernández, suplicaron que les ayudaran con un kilo de frijol, con azúcar, con ropa usada con lo que sea, porque tienen varios días no pescar y están pidiendo fiado para comprar víveres.
En la escuela primaria “Vicente Guerrero” y el Jardín de Niños “Agustín Melgar”, las clases se han suspendido porque una parte de los habitantes de la playa “Bagdad” se han ido porque no hay pesca, pero de un momento a otro regresarán. Juan Manzur Arzola, secretario de Salud en Tamaulipas, dice en su entrevista con los medios de comunicación que vino a la playa “Bagdad” porque lo instruye el Gobernador del Estado, Eugenio Hernández Flores, para detectar los niveles de concentración de la Marea Roja y ver las condiciones de la gente. Guillermo Rico Leal, secretario de Fomento Económico y del Empleo, asistió a la “inspección” en representación del presidente municipal, Erick Silva Santos, esto es como si fuese un acto político.
El alcalde no asistió en ayuda las comunidades pesqueras, porque estaba molesto, en virtud de que una parte de la población le reprocha su falta de solidaridad y promoción turística y lo ventilaron en un medio de comunicación.
La comunidad de la playa se compone de dos mil 153 habitantes ubicados en el padrón electoral y que de acuerdo con las representantes del norte y sur de la playa, ese es el número que arroja. Es decir los que votan y los que vienen en temporada de pesca.
Las despensas
Eugenio Hernández Flores, Gobernador de Tamaulipas, envió 270 despensas “Unidos Avanzamos” para los habitantes de la playa, sin embargo una parte de los habitantes de la playa están molestos porque consideran que víveres no llegan realmente a quienes las necesitan porque se hizo un censo cuando no había gente producto de la marea roja y así se vieron beneficiados personas que hace meses se retiraron.
A los repartidores de las despensas les echaron en cara que hasta los turistas alcanzaron una. El pescador José Manuel Callejas, dice que hasta turistas han sido beneficiados como Benito Omar García a quien nadie conoce ni como jefe de familia, pescador, restaurantero, ayudante o vendedor ambulante.
“También hay despensa para el Minisuper Bielas, cuando la dueña desde hace cinco meses ni siquiera vive en la playa. Fueron beneficiados tres personas de una familia de seis, cuando debe ser una por familia”, dice José Manuel del campo pesquero dos de la zona sur de la playa –mientras estruja un papel con la lista de verdaderos habitantes-.
Coepris
El censo esta redactado por enfermeras de la III Jurisdicción Sanitaria, que sin consultar a los presidentes de los campos pesqueros uno y dos zona sur, así como “Guerreros del Mar” y habitantes lado norte, se guiaron por la gente que se encontraba a su paso y proporcionaron algunos nombres.
Ahora la playa “Bagdad” luce esplendorosa, el agua es tibia, no se siente ninguna molestia del efecto aerosol de la marea roja, pero los habitantes del balneario aseguran que desde hace cuatro días atrás no han visto a personal del Coepris.
Oscar García, jefe de la Unidad de Evidencias y Análisis de Riesgos Sanitarios dice periodísticamente que del millón de células por litro encontrado en el análisis de hace dos días detectaron 200 mil al sur y 18 mil en centro y norte de la playa.
Insiste que hay un millón 480 mil en el análisis de ayer pero en la playa del Puerto Matamoros –antes El Mezquital-.
Drástico
Alguien dice mentiras en los análisis o efectivamente hay interés en ahuyentar al turismo o fijar imágenes en la gente que cuando digan playa “Bagdad” piensen en marea roja, son los comentarios que se comienzan a gestar secretamente en los diferentes sectores de la población.
Esto porque el doctor Oscar García asegura que en un nuevo análisis, detecta un millón de células por litro de agua al sur del mar, ese mismo día en el lado sur de la playa “Bagdad” los niños del Jardín de Niños “Agustín Melgar” y primaria “Vicente Guerrero” celebraron el desfile de la ONU sin molestias.
Magali Lizbeth Quintero Díaz del kinder y los maestros de primaria Martín del Angel Cortés, así como Marisol Rivera Martínez, coinciden que no tuvieron ningún problema para la ceremonia cívica que se había diferido desde el 24 de octubre por una reunión con el -Conafe-.
Los maestros están frente a tres grupos que en total son un promedio de 52 infantes.
“El Coepris en sus análisis detecta que han encontrado altas concentraciones de Marea Roja, es respetable pero no hay problemas para respirar, ni molestias de efecto aerosol”, dicen los maestros extrañados por las declaraciones del doctor García.
“Cuando las autoridades de salud o cualquiera otra deberían venir aquí a la playa ‘Bagdad’ no lo hacen, ahora ya para qué si todo esta excelente. Si hubiese alta toxicidad de marea roja, como dicen del millón de unidades por litro, ya nos estarían evacuando en este momento”, dice Damaris Hernández Quevedo, representante de “Guerreros del Mar”, así como campos pesqueros uno y dos lado sur.
Damaris que reside en la playa y actualmente estudia licenciatura en Pedagogía explica que, si la toxina estuviese a tal grado, dialogarían de inmediato con el Alcalde Erock Silva Santos y al saber la veracidad de la información de inmediato los desalojarían para evitar intoxicaciones.
“El mar despide un aroma a yodo, es normal. Cuando hubo la marea roja y al revolver con pescado muerto de las redas con arena, se puso peor. Ahorita hay vientos del noreste, que entró de inmediato porque había norte, por eso los pescadores no han salido a trabajar”, dice Damaris.
Insisten en mala publicidad
La Comisión Estatal contra Riesgos Sanitarios –Coepris- volvió a detectar en aguas de la playa “Bagdad” altas concentraciones de unidades tóxicas que determina la peligrosidad de marea roja, por lo que alerta a la población a extremar precauciones y no consumir productos del mar, que sin embargo, se están exportando a México, Puebla y Veracruz, varias toneladas de especies de Sierra, Peto, Tiburón y Cazón.
No obstante, la mayoría de los encargados de los restaurantes en el lado norte y parte de los pescadores ubicados al sur, ambos de la playa “Bagdad” de 11:00 horas a cuatro de la tarde, vieron un vehículo del COEPRIS y otro de Protección Civil, pero el personal que viajaba en las unidades nunca bajaron a conversar con alguna persona.
La “Tradicional Lunada” no tuvo el público esperado por los organizadores en la playa “Bagdad” sin embargo hubo música y las condiciones climatológicas estuvieron adecuadas y en ocasiones se dejaba sentir el efecto aerosol de la marea roja.
José Luis Cruz Escobar, uno de los organizadores del evento explica que, la situación mejora notablemente pero que debido a que las autoridades insisten en que la playa “Bagdad” no esta buena termina por ahuyentar a los potenciales clientes.
“Solamente llega una pareja que estuvo conviviendo con los organizadores, escucharon música y disfrutaron del paisaje y pese a que era una luna muy bonita muy pocos vieron la hermosura natural y se nos quedó todo: la comida, los guisos, la venta de camisetas y artículos de playa”, dice apesadumbrado Cruz Escobar.
Otra vez
Sólo un medio de comunicación acudió a la playa y pudo constatar que no hay efectos de la marea roja e incluso estaba limpia de peces pequeños muertos.
La Comisión Estatal contra Riesgos Sanitarios –Coepris-, a través de su mismo aparato de prensa, aseguraba que la marea se iba hacia el sur y estaba en el puerto Matamoros –antes El Mezquital- y Las Higuerillas.
Sin embargo don Lorenzo Servitje Sendra, dueño de la empresa mundialmente conocida Bimbo en su labor filantrópica con la Fundación Mexicana de Desarrollo Rural –Fundar- y 70 personas más disfrutaron de camarones, pescados, caldos de jaiba y de camarón en Las Higuerillas.
Se dieron cuenta que no había marea roja incluso Lorenzo Servitje al calificar al poblado Las Higuerillas dijo: “esto es maravilloso”. A este paseo invitaron al presidente municipal Erick Silva Santos, pero acepto la invitación.
Los huéspedes de Las Higuerillas, hicieron unas fotos de nuestra belleza natural, un ecosistema, porque la Laguna Madre es la más grande en extensión en Latino América y ocupa el primer lugar en extensión en el mundo con agua hipersalina.
Resultado
Todas las fallas de los funcionarios estatales y municipales, su indolencia, así como la flojera de los representantes de los medios de comunicación dieron como resultado el desplome del 15 por ciento de la producción nacional de camarón, el 13 por ciento de jaiba y el 40 por ciento de la especie lisa.
Así como la exportación de Peto, Cazón, Tiburón y Sierra a territorio nacional aunque en menor porcentaje, pero que es el sustento de los pescadores.
Claro ahora hay calma, mucha calma pero…el daño esta hecho.
Uno de los pescadores “Juan Rodríguez al tiempo que traía de alta mar, lo que dijo ser una tonelada de Sierra, levanta dos ejemplares gordos al viento y gritaba de júbilo por la cosecha obtenida.
El pescador a gritos dice que los peces, el pulpo, los calamares, jaibas y demás especies se comen sin problema alguno, quien diga lo contrario está loco –los funcionarios estatales, hicieron como no escucharon o que les llamaban por celular-.
Junto con Julia Hernández, suplicaron que les ayudaran con un kilo de frijol, con azúcar, con ropa usada con lo que sea, porque tienen varios días no pescar y están pidiendo fiado para comprar víveres.
En la escuela primaria “Vicente Guerrero” y el Jardín de Niños “Agustín Melgar”, las clases se han suspendido porque una parte de los habitantes de la playa “Bagdad” se han ido porque no hay pesca, pero de un momento a otro regresarán. Juan Manzur Arzola, secretario de Salud en Tamaulipas, dice en su entrevista con los medios de comunicación que vino a la playa “Bagdad” porque lo instruye el Gobernador del Estado, Eugenio Hernández Flores, para detectar los niveles de concentración de la Marea Roja y ver las condiciones de la gente. Guillermo Rico Leal, secretario de Fomento Económico y del Empleo, asistió a la “inspección” en representación del presidente municipal, Erick Silva Santos, esto es como si fuese un acto político.
El alcalde no asistió en ayuda las comunidades pesqueras, porque estaba molesto, en virtud de que una parte de la población le reprocha su falta de solidaridad y promoción turística y lo ventilaron en un medio de comunicación.
La comunidad de la playa se compone de dos mil 153 habitantes ubicados en el padrón electoral y que de acuerdo con las representantes del norte y sur de la playa, ese es el número que arroja. Es decir los que votan y los que vienen en temporada de pesca.
Las despensas
Eugenio Hernández Flores, Gobernador de Tamaulipas, envió 270 despensas “Unidos Avanzamos” para los habitantes de la playa, sin embargo una parte de los habitantes de la playa están molestos porque consideran que víveres no llegan realmente a quienes las necesitan porque se hizo un censo cuando no había gente producto de la marea roja y así se vieron beneficiados personas que hace meses se retiraron.
A los repartidores de las despensas les echaron en cara que hasta los turistas alcanzaron una. El pescador José Manuel Callejas, dice que hasta turistas han sido beneficiados como Benito Omar García a quien nadie conoce ni como jefe de familia, pescador, restaurantero, ayudante o vendedor ambulante.
“También hay despensa para el Minisuper Bielas, cuando la dueña desde hace cinco meses ni siquiera vive en la playa. Fueron beneficiados tres personas de una familia de seis, cuando debe ser una por familia”, dice José Manuel del campo pesquero dos de la zona sur de la playa –mientras estruja un papel con la lista de verdaderos habitantes-.
Coepris
El censo esta redactado por enfermeras de la III Jurisdicción Sanitaria, que sin consultar a los presidentes de los campos pesqueros uno y dos zona sur, así como “Guerreros del Mar” y habitantes lado norte, se guiaron por la gente que se encontraba a su paso y proporcionaron algunos nombres.
Ahora la playa “Bagdad” luce esplendorosa, el agua es tibia, no se siente ninguna molestia del efecto aerosol de la marea roja, pero los habitantes del balneario aseguran que desde hace cuatro días atrás no han visto a personal del Coepris.
Oscar García, jefe de la Unidad de Evidencias y Análisis de Riesgos Sanitarios dice periodísticamente que del millón de células por litro encontrado en el análisis de hace dos días detectaron 200 mil al sur y 18 mil en centro y norte de la playa.
Insiste que hay un millón 480 mil en el análisis de ayer pero en la playa del Puerto Matamoros –antes El Mezquital-.
Drástico
Alguien dice mentiras en los análisis o efectivamente hay interés en ahuyentar al turismo o fijar imágenes en la gente que cuando digan playa “Bagdad” piensen en marea roja, son los comentarios que se comienzan a gestar secretamente en los diferentes sectores de la población.
Esto porque el doctor Oscar García asegura que en un nuevo análisis, detecta un millón de células por litro de agua al sur del mar, ese mismo día en el lado sur de la playa “Bagdad” los niños del Jardín de Niños “Agustín Melgar” y primaria “Vicente Guerrero” celebraron el desfile de la ONU sin molestias.
Magali Lizbeth Quintero Díaz del kinder y los maestros de primaria Martín del Angel Cortés, así como Marisol Rivera Martínez, coinciden que no tuvieron ningún problema para la ceremonia cívica que se había diferido desde el 24 de octubre por una reunión con el -Conafe-.
Los maestros están frente a tres grupos que en total son un promedio de 52 infantes.
“El Coepris en sus análisis detecta que han encontrado altas concentraciones de Marea Roja, es respetable pero no hay problemas para respirar, ni molestias de efecto aerosol”, dicen los maestros extrañados por las declaraciones del doctor García.
“Cuando las autoridades de salud o cualquiera otra deberían venir aquí a la playa ‘Bagdad’ no lo hacen, ahora ya para qué si todo esta excelente. Si hubiese alta toxicidad de marea roja, como dicen del millón de unidades por litro, ya nos estarían evacuando en este momento”, dice Damaris Hernández Quevedo, representante de “Guerreros del Mar”, así como campos pesqueros uno y dos lado sur.
Damaris que reside en la playa y actualmente estudia licenciatura en Pedagogía explica que, si la toxina estuviese a tal grado, dialogarían de inmediato con el Alcalde Erock Silva Santos y al saber la veracidad de la información de inmediato los desalojarían para evitar intoxicaciones.
“El mar despide un aroma a yodo, es normal. Cuando hubo la marea roja y al revolver con pescado muerto de las redas con arena, se puso peor. Ahorita hay vientos del noreste, que entró de inmediato porque había norte, por eso los pescadores no han salido a trabajar”, dice Damaris.
Insisten en mala publicidad
La Comisión Estatal contra Riesgos Sanitarios –Coepris- volvió a detectar en aguas de la playa “Bagdad” altas concentraciones de unidades tóxicas que determina la peligrosidad de marea roja, por lo que alerta a la población a extremar precauciones y no consumir productos del mar, que sin embargo, se están exportando a México, Puebla y Veracruz, varias toneladas de especies de Sierra, Peto, Tiburón y Cazón.
No obstante, la mayoría de los encargados de los restaurantes en el lado norte y parte de los pescadores ubicados al sur, ambos de la playa “Bagdad” de 11:00 horas a cuatro de la tarde, vieron un vehículo del COEPRIS y otro de Protección Civil, pero el personal que viajaba en las unidades nunca bajaron a conversar con alguna persona.
La “Tradicional Lunada” no tuvo el público esperado por los organizadores en la playa “Bagdad” sin embargo hubo música y las condiciones climatológicas estuvieron adecuadas y en ocasiones se dejaba sentir el efecto aerosol de la marea roja.
José Luis Cruz Escobar, uno de los organizadores del evento explica que, la situación mejora notablemente pero que debido a que las autoridades insisten en que la playa “Bagdad” no esta buena termina por ahuyentar a los potenciales clientes.
“Solamente llega una pareja que estuvo conviviendo con los organizadores, escucharon música y disfrutaron del paisaje y pese a que era una luna muy bonita muy pocos vieron la hermosura natural y se nos quedó todo: la comida, los guisos, la venta de camisetas y artículos de playa”, dice apesadumbrado Cruz Escobar.
Otra vez
Sólo un medio de comunicación acudió a la playa y pudo constatar que no hay efectos de la marea roja e incluso estaba limpia de peces pequeños muertos.
La Comisión Estatal contra Riesgos Sanitarios –Coepris-, a través de su mismo aparato de prensa, aseguraba que la marea se iba hacia el sur y estaba en el puerto Matamoros –antes El Mezquital- y Las Higuerillas.
Sin embargo don Lorenzo Servitje Sendra, dueño de la empresa mundialmente conocida Bimbo en su labor filantrópica con la Fundación Mexicana de Desarrollo Rural –Fundar- y 70 personas más disfrutaron de camarones, pescados, caldos de jaiba y de camarón en Las Higuerillas.
Se dieron cuenta que no había marea roja incluso Lorenzo Servitje al calificar al poblado Las Higuerillas dijo: “esto es maravilloso”. A este paseo invitaron al presidente municipal Erick Silva Santos, pero acepto la invitación.
Los huéspedes de Las Higuerillas, hicieron unas fotos de nuestra belleza natural, un ecosistema, porque la Laguna Madre es la más grande en extensión en Latino América y ocupa el primer lugar en extensión en el mundo con agua hipersalina.
Resultado
Todas las fallas de los funcionarios estatales y municipales, su indolencia, así como la flojera de los representantes de los medios de comunicación dieron como resultado el desplome del 15 por ciento de la producción nacional de camarón, el 13 por ciento de jaiba y el 40 por ciento de la especie lisa.
Así como la exportación de Peto, Cazón, Tiburón y Sierra a territorio nacional aunque en menor porcentaje, pero que es el sustento de los pescadores.
Claro ahora hay calma, mucha calma pero…el daño esta hecho.
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