Eugenio Hernández Flores, Gobernador de Tamaulipas, deja a su suerte a los habitantes de Matamoros y Reynosa

H. Matamoros, Tam.- El Gobernador del Estado, Eugenio Hernández Flores, da un paseo por la costa de playa "Bagdad" y en la ciudad un enfrentamiento entre militares y grupos armados.

H. Matamoros, Tamaulipas, 30 de marzo de 2010.- Eugenio Hernández Flores, Gobernador de Tamaulipas da el banderazo de inicio para la construcción de una obra de pavimentación 8.5 kilómetros del ejido La Bartolina hacia la playa “Bagdad”, en el centro de la ciudad se libra un enfrentamiento entre militares y grupos de armados.
Alrededor de las 10:00 horas Elementos del Ejército Mexicano capturaron a un hombre no identificado, con el corte de pelo a rapa, que estaba boca abajo, a la entrada de la tienda Waldos, frente a la plaza Allende, ante la vista de cientos de habitantes de la ciudad.
En la plaza hay 150 puestos fijos, cuyos comerciantes, clientes y gente que esperaba el transporte se percataron de la situación. El tráfico lento en esa zona, pronto adquirió una rapidez inusitada para liberarse lo que podría ser una batalla.

La coordinación
De inmediato los militares subieron al detenido a su vehículo, aceleraron y casi instantes después aparecieron civiles armados con ametralladoras, bloquearon con un trailer la calle Morelos, a una cuadra de distancia de la plaza.
Los chóferes de peseros y camiones fueron obligados a bloquear las calles aledañas a la plaza lo que se vislumbraba un rescate, pero los militares ya se habían hecho retirada con el detenido
El bloqueo de vehículos particulares y transporte se hizo sistemáticamente a la salida de Matamoros por la carretera a Victoria, Reynosa, mientras que hacia la playa –carretera Lauro Villar- queda libre, por donde el Gobernador de Tamaulipas; Erick Silva Santos, el alcalde; funcionarios estatales y municipales inauguraban varias obras.

El Llamado
El Gobernador del Estado y el Alcalde son notificados de la situación que imperaba en la ciudad, pero ambos siguieron con los eventos programados como si no hubiese tensión en la ciudad.
Eugenio Hernández Flores, Gobernador de Tamaulipas, fue abordado mientras repartía sonrisas a las 16:45, momentos antes de inaugurar una toma de agua potable en el Puerto de Matamoros y dijo:
- “Enseguida responderé al cuestionamiento armado de la ciudad una vez que termine el evento”. Su voz fue muy seria y su sonrisa se apago.
En el presidium, miraba insistentemente su reloj y en su participación trataba de ser cortes e hizo varios chistes para los habitantes de la Laguna Madre, que ajenos están de lo sucedido en el centro de la ciudad.
Al concluir el evento se le volvió a preguntar su opinión en torno al peligro de los habitantes de la ciudad y dijo:
- Mira… ¡por favor! No quiero hablar.
- Pero es su responsabilidad.
- Entiéndeme, por favor, no quiero tocar ese tema. –El Gobernador no esta impuesto a que se le cuestione.
- No sólo es Matamoros, lo mismo en este momento ocurre en Reynosa. Tampico, Ciudad Victoria y Nuevo Laredo ¿son inseguros?
- Por favor no quiero hablar.
El Gobernador se retira a toda marcha para continuar con el protocolo de que ahora si los habitantes del Puerto de Matamoros ya pueden disponer de agua potable.